El tratamiento de la pronación dolorosa o codo de niñera se ha de realizar mediante una serie de maniobras de reducción llevadas a cabo por personal cualificado.
Maniobras de reducción pronación dolorosa
En el caso de que se sospeche una pronación dolorosa, se deberá acudir al centro de salud o a un servicio de urgencias con el fin de aplicar el tratamiento adecuado. Dicho tratamiento consiste en la realización de una serie de maniobras, por parte de un médico, con el fin de recolocar el radio y desbloquear la articulación.
La reducción se ha de realizar con el niño sentado en la camilla o en brazos de su cuidador. Existen dos maniobras principales:
- Pronación forzada: Más eficaz y menos dolorosa, por ello es más utilizada. Consiste en rotar hacia dentro el antebrazo (es decir, la palma de la mano hacia abajo), a la vez que se ejerce una leve presión sobre la cabeza del radio
- Supiación y flexión: Al contrario que en la anterior, el antebrazo se rota externamente (palma de la mano hacia arriba), para una vez en esta posición, a flexionar el codo mientras se ejerce una presión suave sobre la cabeza del radio.
Tras realizar la reducción el dolor desaparece y se recupera la movilidad casi de forma inmediata (tras unos minutos)
Consecuencias y prevención
Se trata de una patología leve, que se resuelve sin secuelas. A pesar de ello se sabe que es recurrente en el 5-39% casos por lo que es importante prestar atención a su prevención:
Para prevenirla se debe evitar tirar de forma brusca del brazo o muñeca del niño (a la hora de levantarle, evitar que se caiga etc.). Siempre que sea necesario levantar al niño, es preferible hacerlo en su lugar, sujetándolo por las axilas.