La fibromialgia es una enfermedad que desde el año 1992 aparece en el catálogo de enfermedades de la organización mundial de la salud. Se caracteriza por tener múltiples síntomas. El principal es el dolor crónico generalizado que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. También presenta síntomas como cansancio intenso, alteraciones del sueño, alteraciones cognitivas y trastornos del ánimo.
¿Es frecuente la fibromialgia?
Los últimos estudios de incidencia y prevalencia estiman que es una enfermedad muy frecuenta y que hasta el 2% de la población general padece fibromialgia. Siendo más frecuente en mujeres de mediana edad.
¿Porqué se produce la fibromialgia?
En la actualidad, todavía no se conocen los mecanismos exactos que la producen. Sí que se conoce que ciertos estresantes (tanto agudos como crónicos) pueden desencadenarla. Son, por ejemplo, las cirugías, infecciones, traumatismos o estrés emocional.
Estudios recientes han puesto de manifiesto como una posible causa de la fibromialgia la alteración en los neurotransmisores cerebrales. Estos neurotransmisores son moléculas encargadas de conectar las neuronas y los centros nerviosos entre si. Un desequilibro en estos neurotransmisores produce una activación permanente del sistema nervioso central. Esto desregulación lleva a que simples estímulos como el frío o calor o el simple contacto, el organismo los perciba como estímulos dolorosos, cuando no deberían serlo. También se conoce que esta desregulación podría ser la causa del cansancio, alteraciones del sueño o fatiga.
¿Cuáles son los síntomas de la fibromialgia?
Son muchos y muy variados, tanto físicos como emocionales. Es una enfermedad que suele ir a brotes, con temporadas sin síntomas y otras con intenso dolor que limitan la vida diaria de estos pacientes.
El síntoma más importante es el dolor intenso, localizado en diversas partes del aparato locomotor. Suele ser la principal causa de consulta al médico. La fatiga y cansancio suele ser otro síntoma muy presente en estos pacientes con una importante limitación en la vida diaria. Otros son el insomnio y sueño no reparador, estrés, ansiedad, depresión, dificultad para concentrarse y pérdida de memoria. También son frecuentes las alteraciones digestivas o alteraciones en la frecuencia cardíaca.
¿Cómo se diagnóstica?
En la actualidad todavía no existe una prueba de imagen o un valor analítico que diagnostique la fibromialgia. No obstante, para establecer el diagnóstico es importante descartar otras causas órganicas que puedan explicar estos síntomas. Así pues, el diagnóstico es exclusivamente médico y se realiza con las manifestaciones clínicas que cuenta el paciente y con la exploración física.
Aunque es un signo inespecífico, es frecuente encontrar contracturas musculares en la exploración de estos pacientes.
Los últimos criterios homologados por las sociedades científicas fueron los criterios ACR 1990/2010 para la fibromialgia en los cuales se establecía:
- Historia de dolor crónico generalizado de más de 3 meses de duración que afecta como mínimo tres de los cuatro cuadrantes del cuerpo. Además, se referirá como dolor en el esqueleto axial (dolor en columna cervical, dorsal, lumbar y pared torácica anterior.
- Dolor a la presión de 11 puntos sobre 18 en las áreas características de fibromialgia tal y como se aprecian en el dibujo.