Cuando diagnosticamos a un paciente de artritis reumatoide, es necesario completar el estudio para descubrir que causa esa artritis, es decir, que enfermedad hay debajo de esa artritis.
En el caso de la artritis reumatoide es la forma de artritis crónica más frecuente, pudiendo afectar entre el 0.3-1% de la población mundial.
Puede confundirse con otras enfermedades reumáticas que producen artritis como es el caso de la gota, el lupus eritematoso sistémico, la artritis psoriásica o incluso, algunos casos muy agresivos de artrosis.
Es fundamental establecer el diagnóstico de artritis reumatoide lo antes posible, ya que el inicio de tratamiento de manera precoz es clave para evitar futuras complicaciones tanto a nivel articular (pérdida de movilidad por una artritis mantenida en la articulación), como complicaciones en otros órganos.
¿Qué pruebas necesitamos en el diagnóstico de la artritis reumatoide?
El diagnostico no se basa exclusivamente en una única prueba, sino que es la suma de los síntomas que nos cuenta el paciente, la exploración física y el apoyo de pruebas complementarias. Que serán una analítica de sangre y unas pruebas de imagen (radiografía simple o ecografía, muy raramente resonancia magnética).
Es importante recalcar que los análisis o las pruebas de imagen, POR SI SOLAS NO SON DIAGNOSTICAS de artritis reumatoide. Es el médico, con el conjunto de síntomas y pruebas el que debe establecer el diagnóstico.
Hallazgos analíticos que podemos encontrar:
- Factor reumatoide: este parámetro es positivo en el 70-80% de los pacientes. Aunque hay que tener en cuenta, que hay pacientes con factor reumatoide negativo QUE TIENEN LA ENFERMEDAD. Al igual, que hay personas SIN la enfermedad que pueden tener factor reumatoide positivo. Es por ello, que debe ser evaluado muy cuidadosamente por el reumatólogo.
- Anticuerpos anti péptido cíclico citrulinado (anti-CCP): son unos anticuerpos que se encuentran en menor proporción de pacientes, pero suelen ser más específicos de la enfermedad.
- Proteína C reactiva (PCR): proteína que se relaciona con la actividad inflamatoria de la enfermedad.
- Velocidad de sedimentación (VSG): proteína que se relaciona con la actividad inflamatoria de la enfermedad.
Tanto la PCR como la VSG se pueden ver aumentadas en muchas otras enfermedades, como por ejemplo una infección, traumatismo, enfermedad sistémica… por lo que no son específicas de la enfermedad.
Algunos de los hallazgos radiográficos:
Estos hallazgos se pueden encontrar en un paciente con artritis reumatoide, aunque no son exclusivos de esta enfermedad. Son (deben ser descritos por un médico):
- Estrechamiento del espacio articular, o lo que es lo mismo, pinzamiento articular.
- Osteopenia/osteoporosis yuxtaarticular o «en banda»
- Erosiones centrales o marginales
- Ausencia de esclerosis subcondral
- Osteofitos
- Desviación cubital
La ecografía articular como diagnóstico de la artritis reumatoide:
Puede valorar el grado de sinovitis, visualizar derrames y tiene mayor sensibilidad que la radiografía para detectar erosiones, sobre todo de forma precoz. También tiene indudables ventajas, como el bajo coste económico y que no emite radiación.
La resonancia magnética:
puede detectar muy precozmente lesiones óseas incluso con radiografías normales. NO suele usarse en el diagnóstico, salvo que existan dudas. Ademas de valorar lesiones óseas, es muy útil para valorar sinovitis, tendinopatías y roturas tendinosas.
Referencias: