Las roturas de menisco son una de las lesiones mas frecuentes de rodilla, tanto en personas jóvenes (relacionado con la actividad deportiva) como en pacientes de mayor edad (donde suelen ser de causa degenerativa).
Los meniscos se tratan de estructuras fibrocartilaginosas con forma de semiluna que se encuentran en la rodilla, entre el fémur y la tibia, encontrándose dos meniscos en cada rodilla, uno en el lado externo y otro en el interno de la rodilla. Son estructuras que se encargan de amortiguar los golpes, transmitir la carga, estabilizar la rodilla y aumentar la congruencia de la rodilla.
Podemos distinguir tres zonas en cada uno de los meniscos, que se diferencian en cuanto a la sangre que les llega. Es importante esta clasificación ya que el tratamiento de la rotura puede cambiar en función de la zona en la que este. Así pues, tenemos:
- Zona roja: Es la zona que se encuentra más al exterior de la rodilla. Se llama zona roja porque es la que más sangre recibe y por lo tanto la que mayor capacidad tiene para cicatrizar las lesiones. También le llegan nervios
- Zona blanca-roja: Es la región intermedia del menisco. Recibe cierta cantidad de sangre por lo que mantiene la capacidad de cicatriz en pacientes jóvenes
- Zona blanca: Es la zona más interna, no recibe sangre por lo que si se produce una lesión en esta zona el menisco no se curara bien por si solo. Tampoco tiene nervios.
¿Cómo se rompen los meniscos?
Como hemos comentado anteriormente la rotura de menisco puede aparecer tanto en personas jóvenes como en pacientes de mayor edad. Las causas que las producen suelen ser distintas unas de otras, por lo que encontramos dos grupos bien definidos.
- Jóvenes deportistas: En este caso hablamos de roturas agudas, ya que se suelen producir en el contexto de la practica deportiva. Los movimientos que generan mayor riesgo de rotura de meniscos son aquellos que consisten en giros de la rodilla estando esta semiflexionada como por ejemplo las maniobras de pivote o al ponerse de rodillas, cuclillas, saltar etc. En estas situaciones el menisco se queda pellizcado entre la tibia y el fémur y al movernos se producen desgarros en él.
- Personas mayores de 50 años de edad: Las roturas suelen ser atraumáticas, es decir, no se suelen producir realizando deporte. En este caso se deben al desgaste producido por la edad, ya que este produce que los meniscos sean mas débiles de lo normal por lo que gestos de la vida diaria como levantarse de una silla, pueden hacer que el menisco acabe de romperse.
Es una patología que afecta a 60-70 habitantes por cada 100000, siendo mas prevalente en hombre y afectando dos veces más al menisco interno que al externo. En un tercio de los casos de rotura meniscal, también encontramos rotura del ligamento cruzado anterior.
¿Cómo se si me he roto el menisco? Síntomas
Suele ser frecuente notar un chasquido en la rodilla en el momento en el que se rompe el menisco, que generalmente no suele impedir que sigas caminando o realizando deporte. Lo siguiente que suele aparecer es la inflamación de la rodilla. Esto no es algo que aparezca de manera inmediata, sino que lleva horas o incluso días que la rodilla se empiece a notar hinchada. Acompañado con este cuadro también suele haber dolor con los giros de rodillas y limitación de la movilidad.
Generalmente estos síntomas se suelen resolver con el paso de los días, pero con determinadas actividades pueden volver a aparecer.
En ocasiones, con grandes roturas, además se pueden presentar bloqueos de la rodilla, o, dicho de otra manera, incapacidad para estirar completamente la rodilla.
Diagnostico de rotura de menisco
Como cualquier patología la base para el diagnostico es la entrevista y el examen físico. Este examen consiste en palpar la zona que se encuentra entre el fémur y la tibia (donde se encuentran los meniscos) para ver si es dolorosa. Existen pruebas especificas para el diagnostico como por ejemplo la maniobra de McMurray en la cual se dobla, rota y estira la pierna para poner en tensión el menisco, lo que produce dolor en caso de estar roto.
Existen varias afecciones que pueden dar una clínica similar, por ello es importante apoyarme en pruebas de imagen para el diagnostico.
Las radiografías sirven para ver el estado de los huesos, por ello no son útiles para diagnosticar una rotura de menisco, sin embargo, es probable que su medico se las solicite para descartar otras causas de dolor de rodilla, como por ejemplo la artrosis.
La resonancia magnética es la mejor prueba para valorar el estado de los meniscos y confirmar el diagnostico.
¿Cómo se trata un menisco roto?
El tratamiento inicial de una rotura de menisco, en el momento en el que sucede, es decir, en el momento agudo consiste en:
- Realizar reposo de las actividades que produzcan dolor, pudiendo utilizar muletas para caminar si fuese necesario
- Vendaje compresivo para controlar la inflamación
- Elevación de la pierna cuando te encuentres en reposo, por ejemplo, al estar tumbado o sentado es recomendable poner la pierna en alto para evitar que la inflamación aumente
- Aplicar hielo con protección de la piel, varias veces al día durante 15-20 minutos.
- Antiinflamatorios como el ibuprofeno para ayudar a controlar el dolor y disminuir la inflamación
Una vez pasada la fase mas aguda, la pregunta es… ¿Me tendré que operar? Para saber más visita esta otra entrada: Tratamiento rotura de menisco
Bibliografía
Boyer MI. AAOS comprehensive orthopaedic review 2 ed, Ed. AAOS, 2014.
Miller, MD, Thompson SR. Review of Orthopaedics, 7th Ed. Elsevier, Philadelphia, 2016.