Es importante diagnosticar y recibir un correcto tratamiento del síndrome del tunel carpiano de manera temprana, ya que cuando no se encuentra muy evolucionada las probabilidades de que se pueda solucionar sin cirugía son mayores.
Tratamiento no quirúrgico
Si los síntomas son leves-moderados su médico le indicará comenzar por un tratamiento no quirúrgico. Entre las distintas opciones se encuentra:
- Uso de férula de muñeca: Las férulas son dispositivos que ayudan a que la muñeca no se flexione y el nervio no se comprima. Es interesante utilizarlas sobre todo durante la noche o durante el día si se van a realizar actividades repetitivas.
- Fármacos antiinflamatorios: Para ayudar a controlar el dolor
- Cambios del estilo de vida: evitar actividades que desencadenen los síntomas
- Complejos vitamínicos (sobre todo B6): aunque solo se ha demostrado su utilidad en casos en los que existe un déficit de esta vitamina.
- Inyecciones de corticoides: Los corticoides son antiinflamatorios potentes que al inyectarlos en el interior de túnel ayudan a mejorar los síntomas, aunque su efecto suele ser temporal
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico está indicado en pacientes que no responden a tratamiento no quirúrgico tras haber pasado cierto tiempo o aquellos con síntomas moderados-graves. La indicación de la cirugía en este caso se debe a la necesidad de evitar daños irreparables.
La base de la cirugía es la de liberar el nervio mediano cortando el ligamento que forma el techo del túnel, disminuyendo así la presión sobre el nervio. En la mayoría de casos la cirugía se lleva a cabo de manera ambulatoria, es decir, sin necesidad de ingreso. Generalmente el paciente suele estar despierto, ya que el tipo de anestesia que se utiliza suele ser o bien anestesia local, o regional sobre el brazo afecto.
Para realizar la cirugía básicamente se pueden utilizar dos técnicas:
- Cirugía abierta: Consiste en realizar una pequeña incisión a nivel de la base de la palma de la mano a través de la cual se puede observar directamente el ligamento anular del carpo (techo del túnel) por lo que podrá cortarlo y así liberar el nervio directamente.
- Cirugía endoscópica: Se realiza a través de dos incisiones (más pequeñas que en el caso anterior) llamadas “portales” a través de las cuales se introduce una cámara (llamada endoscopio) que permite ver el túnel. A través de un bisturí especial se logra cortar el ligamento transverso (anular) del carpo.
- Técnica percutánea: Similar a la anterior, en cuanto a la necesidad de portales y material quirúrgico especifico, pero no utilizan endoscopios. En la actualidad se acompaña del uso de ecografía para localizar al nervio mediano y evitar posibles daños.
Cada una de las técnicas tiene sus ventajas e inconvenientes, por lo que la decisión de realizar una u otra dependerá de usted y su médico. Las técnicas abiertas en general tienen menos riesgo de lesión del nervio, pero el posoperatorio suele ser peor tolerado por dolor a nivel de la cicatriz o la palma de la mano.
En cuanto a los riesgos, los principales serian:
- Reaparición del síndrome del túnel carpiano en caso de que la liberación del nervio haya sido incompleta
- Infección de la herida
- Sangrado
- Lesión del nervio mediano
- Lesión de otras estructuras (vasos o nervios)
Recuperación
En el postoperatorio inmediato, su medico le indicara que mantenga su muñeca por encima de la posición del codo para que la gravedad impida que se le hinchen los dedos. Además, le señalará la importancia de mover frecuentemente los dedos para disminuir este riesgo de hinchazón de los mismos y de rigidez.
A pesar de que la herida tarde en cerrar unas semanas, el medico le indicara que desde el primer momento puede realizar actividades básicas de la vida diaria, evitando esfuerzos.
A medida que el proceso de cicatrización va avanzando, el ligamento cortado tiende a repararse, pero en una posición en la cual el tamaño del túnel deje suficiente espacio al nervio y no lo comprima.
La sensación de adormecimiento de los dedos suele resolverse desde el primer momento tras la cirugía, sin embargo, la perdida de fuerza en caso de haberla, es mas lenta de resolverse, en torno a 2-3 meses. En casos muy evolucionados puede que la perdida de fuerza no llegue a recuperarse, por ello es importante realizar un diagnostico y tratamiento precoz.